La aparición del consejo de curso como asignatura está vinculada significativamente con los cambios en la concepción y finalidad que se le quiere asignar a la educación en la sociedad chilena, donde se considera a la educación como un eficaz y legítimo instrumento de dirección de cambio social (Collao, Irrazabal & Oyarzún, 1998).
En relación al rol del consejo de curso, Collao y sus colaboradores en el año 1998 plantean este es parte de una propuesta integral para que el alumno se prepare para cumplir un papel importante en los cambios de la sociedad, donde se forma al alumno como ciudadano para vivir activamente en democracia a partir de su vida en el liceo. La creación de la asignatura consejo de curso estuvo asociada esencialmente a la participación de los estudiantes, considerando a ésta como un componente fundamental del proceso de enseñanza-aprendizaje.
El consejo de curso es una instancia donde se asignan y asumen responsabilidades dentro del grupo curso para lograr objetivos comunes, así como también con la institución educacional para lograr metas más amplias en beneficio de la comunidad estudiantil.
Debido a la importancia del consejo de curso en 1953 se realiza una reforma del Proyecto de Ley Orgánica de los Servicios Educacionales aprobado en 1946, en donde se le otorga una hora semanal obligatoria. El consejo de curso debe adscribirse a la línea del PEI de cada establecimiento.
El consejo de curso se define como, según el currículum educacional, una forma de orientación colectiva a través de la cual un grupo curso se reúne con su profesor jefe con el propósito de enfrentar los temas que se le presentan en su condición de grupo (Collao et al., 1998).
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